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Escrito Por en Jul 7, 2017 en Héroes, Héroes y heroínas | 4 Comentarios

Las cuatro virtudes esenciales de cualquier héroe que se precie

Las cuatro virtudes esenciales de cualquier héroe que se precie

Desde la antigüedad los héroes (y heroínas)  han de reunir cuatro rasgos esenciales: fortaleza, sabiduría, justicia y templanza. ¿Templanza? ¿Eso qué es? Hoy lo llamaríamos autodominio.
Si el héroe no posee estas virtudes antes de salir de su casa hacia un mundo de aventuras, tendrá que adquirirlas por el camino… o le irá muy mal.

 

Utilizaremos un caso práctico, por ejemplo, imagina que un sábado no te levanta un grito de  tu madre para que hagas las cosas de la casa, sino el bramido de un dragón que se ha tumbado en el jardín de tu casa Mide unos seis metros, está cubierto de escamas rojas irisadas y con grandes llamas está quemando los setos.

1. Fortaleza: no solo de músculos vive el hombre

Rasgo indispensable del héroe. Tiene tres fases: soportar la agresión, decisión de acabar con el enemigo y enfrentamiento.

Lo ideal sería: Sales al jardín, te pones cara a cara con el dragón y aguantas el ataque de una de sus ardientes bocanadas. Decides en pocos segundos cómo librarte de él. Te enfrentas.

Pero la vida no es ideal.

Al hablar de fortaleza no solo nos referimos a tener unas cachas a lo Rambo o Vin Diesel, también cuenta la resistencia interior, la audacia, el valor, la perseverancia. ¡Ah! y  ayudar a los demás a no desfallecer ante las llamas. Porque los demás también nos ayudarán en los peores momentos.

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Pasándolas canutas…

Y si no que se lo digan a Sam Gamyi poco antes de llegar al Monte del Destino:

“-¡Venga señor Frodo! –llamó- No puedo llevarlo por usted, pero puedo llevarlo a usted junto con él. ¡Vamos, querido señor Frodo! Sam lo llevará a horcajadas. Usted le dice por dónde, y él irá.

Frodo se colgó a la espalda, echándole los brazos alrededor del cuello y apretando firmemente las piernas; y Sam se enderezó tambaleándose; y entonces notó sorprendido que la carga era ligera. Había temido que las fuerzas le alcanzaran a duras penas para alzar al amo (…) Lo cierto es que levantó a Frodo con la misma facilidad con que llevaba a horcajadas a algún hobbit niño cuando retozaba en los prados o los henares de la Comarca. Respiró hondo y se puso en camino”.

2. Justicia: valor imprescindible

Un héroe como Dios manda no va a lo suyo, ni mira solo por sus propios intereses. El héroe dedica su vida a una causa justa y a auxiliar a los demás. A los débiles y desvalidos que están siendo oprimidos por violentos abusadores y corruptos. Que los hay en todos los lados.

Ser justo requiere ser honesto, íntegro y ejemplar. ¡Guau! ¡Demasiado para un solo día!

Eso significa no regresar a la cama a ver una serie mientras se quema el vecindario. Tu casa y tu cama también se van a quemar. El dragón no se va a ir por las buenas. Y no hay vuelta atrás. Deberás enfrentarte a él antes de que domine el mundo.

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Batman sabe que o acaba con él o le partirá la espalda. Sí o sí

3. Templanza o autocontrol: rasgo esencial

El héroe para proteger y servir al personal, que esa es su misión, ha de saber controlarse interior y exteriormente: tener disciplina, una voluntad de hierro y  tomar decisiones acertadas sin dejarse llevar por sentimientos exacerbados, por ejemplo la ira o el deseo de venganza. Las adicciones también se incluyen.

No puedes aprovechar el momento en el que el dragón se lame una pata para hacer que pase por allí un chaval del instituto que te cae fatal, por si el dragón se lo zampa.

Un ejemplo: André-Louis, el protagonista de la novela Scaramouche otorgando clemencia a su mortal enemigo:

-Sólo por eso, señor, estoy dispuesto a ser clemente –dijo André-Louis-. Probablemente cometo una estupidez. Pero vuestra honradez me ha cogido por sorpresa. Os doy tres minutos para que abandonéis esta casa y os las arregléis por vuestros propios medios para salvar el pellejo. Lo que os pueda ocurrir después, allá afuera, no es asunto mío”.

scaramouche

4. Sabiduría: virtud que crece con la edad (como las arrugas)

También se la suele llamar prudencia. Y es la capacidad de tomar buenas y rápidas decisiones, y ver las consecuencias finales de nuestros actos en el futuro.

El héroe,  algo inocente, no sabe tampoco lo que le va a ocurrir cuando sale de su casa hacia la aventura. Por eso suele ayudarle un maestro, un Yoda, un viejecito, un mentor, una bruja o alguien por el estilo.

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Ejemplo de maestro. Siempre le encontré parecido a cierto político…

Si ya has asimilado que tu dragón no se va a marchar, llama a tu abuela o al vecino de al lado, mejor si tienen canas, y que te cuenten como solucionaron un problema similar en su juventud. Si no funciona… llama al 112.

 

Este caso práctico te puede servir no solo para enfrentarte con un dragón de escamas plateadas. Puedes aplicar estas características de los héroes  a tu vida cotidiana:  con ese profesor palizas, un  compañero que se ríe de ti, aquel primo tóxico… Prueba y verás.

 

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4 Comentarios

  1. En realidad son cualidades que deberíamos tener todos. De alguna manera todos somos héroes para alguien. Buen artículo. Gracias por el aporte.

    • Gracias a ti por el comentario.

  2. estan son las virtudes cardinales de los griegos

    • Luego las adoptó el cristianismo, como tantas otras cosas

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